Mi Señora de luz,
Mi Reina, imponente,
dame fuerza y valor
para seguir avante.
Hazme digna
Reina mía,
de tus favores y tu gracia,
no dejes Muerte querida,
que me pierda
en la oscuridad de la desgracia.
Tantas veces
Reina mía,
has escuchado mi grito implorante
calmando mi llanto desconsolado,
y las mismas que me has dado
consuelo, dicha y esperanza.
Mi Señora de luz
Mi Reina amada,
gracias te doy con el alma
por la dicha de ser elegida
entre los mortales
que te han visto, escuchado y sentido.
Mi Señora de luz
Mi Reina adorada
mi fe por ti ,
es inquebrantable
seré tu fiel devota
hasta que Dios padre
me lleve a su morada.
Roshelia...